Tarifa plana para autónomos en 2024/2025

La tarifa plana para autónomos es una medida que permite a los nuevos trabajadores por cuenta propia beneficiarse de una cuota mensual reducida de 80 euros durante los primeros 12 meses de actividad. Esta tarifa puede extenderse hasta 24 meses si los rendimientos netos del primer año no superan el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) vigente.

Le recordamos que con la entrada en vigor del Real Decreto-ley 13/2022, de 26 de julio, por el que se estableció el nuevo sistema de cotización para autónom@s, se introdujo también una nueva tarifa plana, con una cuota fija de 80 euros al mes, que puede durar un año o ampliarse a dos. 

Tarifa plana para nuevos autónomos

Durante el periodo 2023-2025, las personas que causen alta inicial en el Régimen de autónomos podrán solicitar la aplicación de una cuota reducida (tarifa plana) de 80 euros mensuales durante los primeros 12 meses de actividad. La solicitud se realizará en el momento de tramitar el alta.

Podrán beneficiarse de estas condiciones:

  • Las personas autónomas que no hayan estado dadas de alta en los dos años inmediatamente anteriores a la fecha de efecto de la nueva alta, o bien tres años, en caso de haber disfrutado previamente de esta deducción.

Condiciones para ampliar la tarifa plana durante el segundo año

Una vez transcurridos los primeros 12 meses, aquellos autónomos cuyos rendimientos económicos netos no superen el SMI anual podrán solicitar la extensión del beneficio durante otro año.

El SMI en 2024 se establece en 1.323 euros mensuales prorrateados en 12 pagas (o 1.134 euros si se distribuye en 14 pagas), y será la referencia para quienes iniciaron su actividad en 2023 y desean ampliar la tarifa plana. Además, existen colectivos específicos que pueden disfrutar de un periodo más largo de bonificación, como autónomos con discapacidad, víctimas de violencia de género o terrorismo, quienes pueden beneficiarse de esta tarifa reducida por 24 meses, con posibilidad de extenderla hasta 36 meses adicionales si sus ingresos se mantienen por debajo del SMI.

Es importante tener en cuenta que las reducciones no aplican a familiares directos de autónomos que se integren al Régimen Especial de la Seguridad Social de los Trabajadores por Cuenta Propia. Asimismo, los autónomos pueden optar por renunciar a la tarifa en cualquier momento, con efectos a partir del mes siguiente.

Para los autónomos que ya eran beneficiarios de la antigua tarifa plana a finales de 2022, las condiciones se mantienen hasta completar el periodo establecido. También se contemplan bonificaciones adicionales para autónomos en pluriactividad, autónomos discapacitados, víctimas de violencia de género o terrorismo, autónomos societarios, y aquellos que se acojan a la “Cuota Cero” en comunidades como Madrid, Andalucía y otras regiones.

La continuidad de la tarifa plana está supeditada a que los autónomos mantengan ingresos por debajo del SMI vigente. El gobierno y los agentes sociales están negociando una subida del SMI para 2025, con la intención de vincularlo al 60% del salario medio, lo que podría impactar en el umbral para acceder a la tarifa. Esto afectaría tanto a los autónomos que se dieron de alta en 2024 como a aquellos que lo hicieron en 2023, quienes deben ajustar sus rendimientos según el SMI vigente en cada periodo.

En caso de que un autónomo supere los ingresos permitidos mientras disfruta de la tarifa, la Tesorería puede exigir la devolución de las cuotas reducidas. Por ello, la Seguridad Social permite a los autónomos solicitar la renuncia a la tarifa si prevén ingresos superiores al SMI en los siguientes 12 meses. Si no lo hacen, deberán regularizar su situación, abonando la diferencia en las cuotas, lo que podría significar un recargo significativo.

Por ejemplo, si un autónomo con rendimientos netos mensuales de 1.501 euros (por encima del SMI) disfruta de la tarifa durante el segundo año, debería pagar 294 euros mensuales en lugar de los 80 euros iniciales. La diferencia acumulada, que asciende a 2.568 euros anuales, tendría que ser regularizada en su declaración de la renta. Por lo tanto, renunciar anticipadamente a la tarifa puede ser una estrategia para evitar pagos mayores o al menos minimizar el impacto económico en el futuro.